Y es que hoy, en un escenario de confinamiento y encierro, donde aumenta la intolerancia por vivir aislados, los hogares pueden convertirse en espacios donde se generen episodios de
violencia intrafamiliar.
“Los niveles de estrés y agresividad aumentan porque la contingencia nos ha puesto en modo supervivencia. Muchos lidiamos con un sistema simpático activado constantemente. El sistema simpático es el que regula nuestra respuesta de pelear, correr o congelarse ante una amenaza. Hoy esas amenazas tienen que ver con la proyección del peor escenario posible en cuanto a la expansión del virus”, explica Paula González, fundadora y directora de Enea Coach.
La experta añade que “cuando nuestro sistema simpático se agiliza se desactiva la corteza prefrontal. Esta zona es la parte ejecutiva del cerebro que nos ayuda a tomar buenas decisiones, a discernir entre una amenaza real y una construida por una formación mental que se está proyectando. Actuamos instintivamente, sin ser capaces de centrarnos, respirar y ser conscientes de cómo estamos aportando al caos dentro de nuestra casa”.
Comunicación en pareja
Una situación de encierro excepcional como la que vivimos hoy puede llevar a emociones negativas. Sentimientos que al momento de discutir o estar en un escenario de conflicto con la pareja, terminan apoderándose del ambiente y de la discusión que estamos realizando.
“Bajo un panorama de aislamiento, lo fundamental para mejorar nuestra comunicación al estar insertos en un conflicto es tomar conciencia de que estamos en una situación problemática que no se va a resolver de modo inmediato. Por ello, debemos dar un pie atrás y ceder en pro del dialogo y la contención”, explica Luis Pino, académico de la Escuela de Psicología de Universidad de Las Américas.
Eneagrama
Otra alternativa que facilita la resolución de conflictos en pareja es la metodología de coaching con eneagrama (sistema de clasificación de la personalidad). Esta herramienta permite volver a relacionarse con el otro, desde el amor y la conciencia, en vez de utilizar el miedo o la defensa.
“Nuestro tipo de personalidad es reflejo de nuestro actuar y de lo que hacemos cuando estamos estresados, ya que es nuestro piloto automático. Luego de hacer un proceso de coaching con eneagrama, en solo 6 sesiones la pareja puede empatizar con el tipo de personalidad del otro. Entenderán por qué actúan y reaccionan de cierta forma, cuáles son sus talentos y cómo trabajar sus puntos ciegos. Esta conciencia les permitirá relajar las respuestas automáticas y así acceder a la parte del cerebro que se llama Slow Brain, encargado del 5% de nuestro comportamiento, y que es consciente”, explica la fundadora de Enea Coach.
Finalmente, la experta señala que cuando las parejas descubren su personalidad pueden conocer cuáles son sus roces y los motivos que generan estas “batallas”. “Hoy más que nunca es importante comunicarnos de forma afectiva. El eneagrama es una herramienta concreta para mirarse desde el corazón y ser un apoyo para el otro en momentos de crisis”, señala.
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