La aspiración de cuerpo extraño en la vía aérea, o sea en faringe, laringe, tráquea o bronquios, es un accidente no infrecuente en niños menores de 4 o 5 años. Por eso es importante estar atentos y pendientes.
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El alimento u objeto aspirado obstruye la respiración y puede producir una asfixia fatal, o dejar graves complicaciones.
Los niños pueden sufrir este tipo de accidente porque:
- Antes de los 2 años no tienen muelas para reducir bien el tamaño de los alimentos sólidos en su boca.
- Hasta los 4 años no tienen perfecta coordinación entre masticar y deglutir (tragar).
- La vía aérea, al estar aún en crecimiento, todavía es angosta y por ello fácil de obstruirse.
- Los niños exploran su entorno llevándose objetos a la boca, principal acceso a la vía aérea.
Toma nota
Si tu hijo se atora o aspira un cuerpo extraño, lo que debes hacer dependerá de la situación en que se encuentre. Acá tres escenarios distintos:
- Consciente sin gran apremio respiratorio, con buena tos. En estos casos la obstrucción es parcial y no hay que practicar maniobras de desobstrucción de la vía aérea, porque estas podrían transformar la obstrucción parcial en una total. Se debe acudir a urgencias donde se realizará la extracción segura del cuerpo extraño si no lo elimina con la tos en el trayecto.
- Consciente con dificultad respiratoria mayor, con angustia, poca entrada de aire a los pulmones, coloración violácea de la piel, tos débil o ausente. En estos casos la obstrucción de la vía aérea es prácticamente total: hay que pedir ayuda e iniciar maniobras de desobstrucción de la vía aérea.
- Inconsciente. Se debe edir ayuda urgente, mirar la boca y extraer cuerpo extraño si es accesible, iniciar inmediatamente reanimación cardiopulmonar.
Prevención
Tu responsabilidad como padre o madre es que esto no ocurra; debes mantener siempre una actitud preventiva, recordando los siguientes consejos:
Cuidado con los alimentos:
- No dar alimentos redondeados grandes que se pueden atascar al fondo de la boca, como uva, tomate cherry, salchichas. Estos alimentos deben ser cortados en trozos más pequeños antes de ofrecerlos.
- No dar ni dejar al alcance de los niños alimentos duros pequeños que se puedan alojar en la tráquea o bronquios, principalmente frutos secos, especialmente maní, que es la causa más frecuente de este accidente en menores de 3 años.
- Dar alimentos adecuados a cada edad, comida de consistencia que puedan masticar, procurando que no contenga pedazos de hueso o cáscara.
- Los niños pequeños deben comer supervisados, sentados, erguidos, llevando un alimento a la vez a la boca, sin ser retados (u obligados a comer) y sin distracción, porque al llorar o al reír pueden aspirar el alimento que tienen en la boca.
Cuidado con los juguetes y el entorno:
- Seguir las recomendaciones de edad de los juguetes.
- Las pelotas deben ser de un tamaño tal que no quepan en su boca.
- Que los niños no jueguen, corran o salten con objetos en su boca.
- Evitar que tu hijo juegue con objetos pequeños (botones, tornillos, fichas, monedas, pilas, tapitas, piedras), u objetos fácilmente desmontables en partes más pequeñas.
- Evitar que juegue con objetos fácilmente rompibles o reducibles a tamaños pequeños (esponja, papel, trozos de tela, bolsas de plástico).
- Evitar o supervisar si juegan con guantes de látex y globos (pueden morder y reventar un globo inflado y aspirar los fragmentos al asustarse por su rotura).
- Siempre revisar que no haya posibles cuerpos extraños en el entorno de tu hijo: en el suelo, en la cama, en los sillones, en la mesa, en los estantes.
Estar preparado para una emergencia:
- Tú y los otros adultos que estén a cargo de un niño, deben estar instruidos sobre las maniobras de desobstrucción de la vía aérea y reanimación cardiopulmonar básica.
Fuente: Dr. Agustín León, pediatra neumólogo, Sociedad Chilena de Neumología Pediátrica (Sochinep)
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