Tips para un baño seguro en piscinas, playas y lagos

La Dra. María Eugenia Merchán, directora del Centro de Especialidades Médicas Consulta en Casa (@consultaencasa.cl) comenta algunos factores a tener en cuenta en este tema, sobre todo en el caso de niños más pequeños.

¿Cuándo se puede bañar un bebé por primera vez en la piscina?

• La piel de los bebés menores de 6 meses es más delicada y sensible. Por esta razón no debemos aplicar protector solar antes de esa edad; lo recomendable es NO exponerlos al sol.
• Además, el cloro y otros productos químicos que suelen tener las piscinas puede irritar su piel y causar molestias.
• En cuanto a la temperatura del agua, la regulación térmica de los bebés es diferente a la de los adultos.
• Y finalmente, la propagación de microorganismos en piscinas muy concurridas es una realidad.
• Por todo lo anterior, lo recomendable es evitar baños en la piscina antes de los 6 meses de edad. La recomendación es la misma para el caso del mar y los lagos.

¿Y qué pasa con la matronatación?

La matronatación, clases de natación seguras para bebés, se recomiendan desde los 4 meses, pero teniendo en cuenta los factores que se mencionan arriba. El lugar debe ofrecer una piscina con temperatura adecuada del agua, con condiciones de higiene y adaptada a las características de los bebés.

La matronatación es una actividad que estrecha el vínculo entre el bebé y la madre. Además, permite la experiencia de sensaciones nuevas potenciando sus estímulos.

¡Atención con esto!

• ¿Sabías que los recién nacidos pueden tener la piel hasta 10 veces más fina que un adulto? Por este motivo, es imprescindible que evites la exposición solar directa.
• El agua de las piscinas suele contener cloro y otros productos químicos que podrían irritar la piel del bebé. Aquellas más concurridas pueden convertirse en caldo de cultivo para microorganismos, aumentando el riesgo de infecciones en la piel, ojos y oídos en tu pequeño.
• Si tu bebé presenta piel atópica o especialmente sensible no es muy recomendable el uso de piscinas grandes o públicas. Puedes comprar piscinas pequeñas inflables que puedan llenarse con agua de la llave y usar por un rato en casa, sin cloro ni químicos.
• Los baños de larga duración no están recomendados en niños muy pequeños. Es aconsejable que no estén nunca más de 10 minutos dentro del agua. Una vez fuera, recuerda secar bien su piel.

Bañador

Cuando los niños son muy pequeños un pañal de agua puede resultar muy útil. Normalmente suelen ser de una pieza e impermeables. Tampoco retienen líquido, por lo que no se hinchan cuando el bebé está dentro del agua (para evitar ahogo); eso sí, retendrán las heces para evitar fugas durante el baño.

Si la elección es un traje de baño, hay que asegurarse de que sea apto para la edad del pequeño y lavable. Busca uno compuesto por dos partes: por fuera hecho de licra o algún otro material de rápido secado y en su interior lo ideal es que cuente con una pieza impermeable que también retenga las heces.

Independiente de lo que se use como bañador, es importante mantener al bebé seco tras salir del agua. Para ello, cámbiale el bañador por otro y enjuaga su piel con agua dulce para retirar restos de sal o cloro.

Luego del baño es importante ofrecerle de beber un poco de agua, especialmente si hace mucho calor. Si toma leche materna, no restringir el pecho; y si ya come, puedes darle trocitos de fruta para saciar su hambre según indique su pediatra.

Pasos a seguir en un accidente por inmersión

En este punto lo primero es prevenir: cercar las piscinas con cierres que sean seguros y los niños no puedan sobrepasar, además de enseñarles a nadar desde pequeños si es posible.

Ahora bien, ante un accidente es importante seguir estos pasos:

• Si el pequeño está consciente y respira hay que acostarlo de lado, ya que de este modo se favorece la salida del agua a través de tos o vómitos y se previene que el líquido pueda obstruir de nuevo las vías respiratorias.
• Si el niño no respira hay que iniciar de inmediato las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica (RCP).
• Es vital iniciar la RCP en los primeros minutos después del cardiorrespiratorio; si no, la probabilidad de que el niño sufra secuelas es muy alto. La muerte puede ocurrir en tan solo 4 o 6 minutos.
• Se recomienda que todos los padres y cuidadores se entrenen en RCP básica.
• Luego de estos primeros pasos, acudir al centro médico más cercano.

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Edición SM