Los más pequeños
Cuando los bebés son muy pequeños, es decir, en la etapa de los primeros dientes, aún no están del todo preparados para la masticación. Y como las vías respiratorias del bebé son más pequeñas que las de los adultos y los mecanismos de deglución de alimentos de mayor consistencia están recién desarrollándose, hay que darles a comer alimentos adecuados a su edad, partiendo con consistencias de tipo papilla e ir aumentando gradualmente mientras aprenden a masticar despacio y correctamente, evitando que se rían y hablen cuando comen.
Toma nota
A continuación, se presentan los 10 alimentos responsables de la mayor parte de casos de atragantamiento en niños, para que pongas mayor atención:
1-Cabritas (palomitas de maíz): Aunque sea muy habitual comerlas en el cine o viendo una película en casa, en un bebé o niño pequeño una cabrita puede quedar alojada en su vía aérea y no dejarlo respirar. Por ello, no es recomendable dar cabritas a menores de 4 años.
2-Dulces o caramelos: Al tragarlos enteros pueden crear un tapón en la vía aérea, sobre todo si son duros.
3-Chicles: Pueden quedarse pegados en las vías respiratorias, siendo complicado desplazarlos o extraerlos.
4-Vienesas: Al tener forma cilíndrica se pueden comprimir y atascar en la faringe (parte posterior de la garganta), por lo que siempre hay que estar ofreciéndola en trozos pequeños.
5-Frutos secos: El maní, las almendras, pistachos y avellanas son las principales causas de atragantamiento en bebés. Evita que los coman hasta los 5 años.
6-Uvas: Su forma redondeada favorece que los niños se atraganten con ellas.
7-Alimentos con cuesco: Las cerezas o aceitunas suponen un gran riesgo para los niños por sus huesos redondos.
8-Pescado: Procura eliminar cuidadosamente las espinas antes de dárselo.
9-Zanahorias crudas: Por su dureza, pueden provocar que al morderlas tomen un trozo grande y se atraganten.
10-Galletas: Si aún no tienen dientes, pueden ser peligrosas, sobre todo las que son duras. Puedes dárselas en trocitos muy pequeños y siempre atentos al momento de comerlas.
Fuente: Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe)