Sabemos que nuestra nueva realidad implica entrenamientos en casa, experimentar con nuevos platillos en la cocina y más tiempo con los niños. Y con ello puede haber quemaduras, heridas leves, raspones e inclusive cortadas menores. Lo indispensable es tratar dichas lesiones cutáneas a tiempo para prevenir la entrada de gérmenes y bacterias.
Hoy somos más conscientes de la importancia de cuidar nuestra salud. Y por ello debemos aprende que lo más importante de una herida es saber cómo cuidarla. Nexcare® de 3M comparte algunos consejos para enfrentar de buena manera lesiones profundas y superficiales.
Toma nota
Es importante conocer el tipo de herida para saber sus implicaciones. Puede ser profunda, lo que involucra un rompimiento de capas interiores de piel y musculares; o superficial, con lesiones que involucran las capas exteriores de la piel.
Debemos identificar desde un principio el tipo de lesiones con mayor posibilidad de infectarse: picaduras de insecto, heridas en los pies, ampollas por ejercicio o quemaduras, lesiones por aplastamiento o punciones.
Para el cuidado de heridas profundas se recomienda no frotar la zona afectada. Esto solo podría infectar más la lesión.
En caso de que exista sangrado se debe tapar y comprimir directamente con una gasa o, en su defecto, con un material limpio y que no suelte pelusa, como un pañuelo.
Se debe lavar la herida con agua o alguna solución (limpiador de heridas) que elimine la posibilidad de contaminación por suciedad o gérmenes. Después del lavado hay que asegurarse de secar bien el área. Al estar en casa es más sencillo dejar que la herida se ventile por un rato.
Para evitar otro riesgo de infección se debe proceder a desinfectar la piel alrededor de la zona afectada con alguna solución antiséptica como alcohol etílico.
Finalmente se debe cubrir la herida para aislarla de las bacterias del exterior. Para ello se recomienda utilizar parches impermeables que protegen las heridas contra líquidos, suciedad y gérmenes, pero que a la vez permiten que la piel respire.
En caso de herida profunda, aplicar vendajes que no sean apretados y permitan la circulación de la sangre. Solamente utilizar materiales que preserven la herida hasta recibir atención médica.
Si la herida se mantiene y requiere de protección de amplia duración, se debe aplicar un apósito que permita cubrir la lesión, y que sea suave y cómodo, permitiendo la continuación de las actividades diarias en casa. Una buena opción de apósito es uno transparente e impermeable que mantenga un ambiente adecuado para la cicatrización.
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