Casi todos los casos de diarrea en niños se deben a que entran por la boca microbios (agentes invisibles), tales como virus, bacterias o toxinas producidas por éstas (sustancias dañinas), o bien parásitos, como amebas y giardia lamblias.

De acuerdo a la doctora Verónica Morales, docente de la escuela de medicina de la UNAB, en las diarreas se produce una inflamación en el intestino, provocan pérdida de líquido y disminución de la absorción de nutrientes.

Cuidado con lo que se come

Las ensaladas son platos de gran riesgo si no se toman las medidas de higiene fundamentales. “Antes de consumir hortalizas frescas se deben lavar adecuadamente manteniéndolas por al menos media hora en agua tratada con algún desinfectante a razón de una o dos gotas por litro de agua. Se recomienda consumir la fruta bien lavada al igual que las hortalizas”, comenta la pediatra.

Respecto a las carnes y pescados, la doctora recomienda que deben consumirse suficientemente cocidos. “También se debe prescindir de moluscos crudos (almejas, choritos, ostras, machas, etc), y/o  de leche y sus derivados no pasteurizados. Tener precauciones con los productos de repostería y helados, debido a su fácil contaminación cuando no quedan bien refrigerados”, dice.

En definitiva, la doctora recomienda garantizar a los menores una alimentación sana y equilibrada, con abundante consumo de agua (mínimo uno a un litro y medio cada día) y una correcta higiene en la manipulación de los alimentos, como base para evitar los cuadros de diarreas y deshidratación secundaria.

En presencia de vómitos, diarrea y/o fiebre en niños pequeños, los padres deben estar muy atentos a la aparición de síntomas de mayor riesgo tales como ausencia de irritabilidad, lágrimas al llanto, piel y mucosas secas, decaimiento y sed extrema. Frente a esto deben acudir al pediatra o consultar en un servicio de urgencia lo antes posible.

Tratamiento

Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud, la muerte por diarrea de 1,8 millones de niños cada año podría llegar a su fin gracias a las sales de rehidratación oral (SRO). Una terapia de bajo costo y gran eficacia a tenor de los estudios realizados en los últimos años.

Especialistas recomiendan el uso de sales de rehidratación para evitar y/o tratar la deshidratación leve a moderada. Además de una terapia basada en la progresiva introducción de una dieta normal.

“Es conveniente restringir la utilización de medicamentos porque administrar antibióticos hace que los virus se hagan resistentes a ellos. El proceso es similar al de la gripe: autolimitado, es decir se cura poco a poco en el transcurso de tres días aproximadamente”, dice la docente de la U. Andrés Bello.

En los pacientes más pequeños, el suero impide que comience la deshidratación, lo que no sólo ha reducido la mortalidad infantil, sino que también ha hecho que disminuya la necesidad de hospitalizar a los niños.

Además de los tratamientos médicos, se recomienda consumir agua de arroz y/o arroz hervido que bloquea un canal de cloruro relacionado a la diarrea en las células intestinales; con esto se contribuye a que la diarrea disminuya o se haga más leve.

Precauciones

Para evitar las complicaciones es necesario tomar medidas de precaución, como extremar la higiene en la manipulación de alimentos. Al respecto, la doctora Morales recomienda:

  • Lavarse las manos después de ir al baño y antes de preparar alimentos.
  • Lavar utensilios (platos, vasos y otros) que puedan estar contaminados por manos sucias, mal lavadas, moscas u otros insectos.