Existen niños que se diferencian de los demás por su gran sensibilidad y timidez. Son niños hipersensibles, con mundos emocionales que captan con mayor intensidad lo que ocurre a su alrededor. Son como verdaderas esponjitas que absorben los conflictos al interior de la casa o en los ambientes donde suelen estar, viéndose fuertemente afectados por estos.

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