Existen diferentes tipos de lesiones que debemos tener en cuenta mientras los niños realizan actividades deportivas o juegos. “Entendemos por traumatismo cualquier acción ejercida sobre el cuerpo por un mecanismo externo al mismo, por ejemplo: una caída, un choque con alguien jugando fútbol, una torsión al tropezar, etc. Los eventos traumáticos o traumatismos pueden causar distintas lesiones en nuestro cuerpo, las cuales van desde una contusión, pasando por un esguince o luxación hasta una fractura”, explica el Dr. Harald Luchsinger, traumatólogo infantil de CLC.
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A continuación, el especialista explica las diferencias entre los distintos tipos de traumatismos.
Esguince:
Es una lesión que afecta a los ligamentos de una articulación, siendo la más frecuente en el tobillo, producto de una elongación de estos más allá de sus límites, causando inflamación y dolor.
Luxación:
También llamada comúnmente dislocación. Corresponde a una lesión articular en la cual la congruencia de esta se pierde por acción de una fuerza externa. La más común de este tipo es la luxación de hombro, en la cual el extremo proximal del húmero pierde su relación y congruencia con la glenoides, causando la dislocación o luxación.
Fractura:
Es aquella lesión en la cual ocurre una ruptura o perdida de continuidad del hueso. Hay de diferentes tipos, distintos tamaños y distinta complejidad.
Toma nota
Durante la infancia, las lesiones más frecuentes van a variar dependiendo de la edad de los pacientes, sin embargo, las que tienen mayor prevalencia son:
- Esguinces, particularmente de tobillo y muñeca.
- Fracturas a nivel del codo y la muñeca que, por lo general, se presentan en caídas producto de la práctica deportiva como mountain bike, rugby o fútbol, y también por caídas en juegos inflables o camas elásticas.
Recomendaciones para prevenir
Para prevenir este tipo de lesiones, el traumatólogo infantil entrega los siguientes consejos para los padres:
- Un adulto siempre debe supervisar las actividades que están realizando los niños para evitar conductas de riesgo, por ejemplo, caídas de altura.
- Uso del equipo de protección adecuado en la práctica deportiva, como casco y rodilleras para andar en bicicleta, guantes para arqueros, en el caso del fútbol, guantes y protecciones para el patinaje, etc.
- Evitar camas elásticas en niños pequeños ya que hay un alto riesgo de caídas, tanto al interior de la cama elástica como hacia el exterior de esta. Además de evitar que salten más de 2 o 3 niños a la vez y procurar que estos sean de edades y peso similares, debido a que muchas veces las lesiones son producidas por la caída de niños mayores o incluso adultos sobre niños, causando fracturas.
“Si se produce alguna de las lesiones traumáticas mencionadas anteriormente, el padre o cuidador deberá evaluar el caso y llevar al niño a un centro asistencial de forma inmediata si presenta los siguientes síntomas: inhabilidad de mover o de utilizar una extremidad, por ejemplo, incapacidad para mover el codo u hombro, aumento de volumen de una extremidad o región posterior a un traumatismo, dolor intenso y heridas, ya sean asociadas o no a un sangrado activo o evidente”, enfatiza el Dr. Luchisinger.
Fuente: Clínica Las Condes
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