Invierno: ¡cuidado con las enfermedades respiratorias en niños!
En el último tiempo, la población ha puesto sus ojos en cómo prevenir y cuidarse del Covid-19, producido por el virus SARS-CoV-2. No obstante, en los niños hay un grupo de enfermedades respiratorias de invierno que se produce por otros virus, y que van desde el resfriado común hasta la neumonía.
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“Ya está dicho que estas enfermedades respiratorias son provocadas principalmente por virus, como lo son Rinovirus, Virus Respiratorio Sincicial, Influenza, Adenovirus, Coronavirus (de los antiguos), Parainfluenza y otros quizás menos conocidos, como Metapneumovirus, Bocavirus y muchos otros. Sin embargo, y menos frecuente, algunas infecciones respiratorias pueden ser causadas por bacterias y es solo en ese caso que está indicado usar antibióticos”, puntualiza el broncopulmonar infantil de Clínica Indisa, Dr. Pedro Astudillo. Así como el SARS-CoV-2, que puede ser asintomático pero también causar neumonías graves, los virus y bacterias pueden producir distintas enfermedades. Por ello, el especialista entrega una descripción y cuidados a considerar para las patologías respiratorias más frecuentes en invierno. También se le denomina Rinofaringitis. Es una infección viral que se caracteriza por mucosidad nasal clara, estornudos, obstrucción nasal, a veces un poco de dolor de garganta y fiebre ausente o baja. Es un cuadro autolimitado, que dura entre 3 y 5 días y mejora espontáneamente. Su tratamiento es solamente aseo nasal frecuente con suero fisiológico y aspiración nasal. “Los descongestionantes están estrictamente contraindicados en los menores de un año, pero tienen muy poco efecto antes de los 4 o 5 años. Si hay un poco de fiebre o dolores, se puede utilizar paracetamol”, señala el médico. Es más frecuente que la bacteriana, en especial en los menores de 2 años. Los síntomas son secreción nasal, disfonía, a veces tos, conjuntivitis no purulenta, ausencia de fiebre y a veces aftas (ampollas) en la boca. Se trata igual que un resfrío común. Se caracteriza por presentar los siguientes síntomas: brusco dolor de garganta al tragar, fiebre, dolor de cabeza, dolor abdominal, secreción blanquecina en amígdalas, ganglios inflamados bajo la mandíbula y, a veces, pintas en la piel. En estos casos existe un examen (test pack) que permite identificar la bacteria que la produce, siendo el médico quien indicará un antibiótico. El síntoma principal es dolor de oídos, que en los niños pequeños se manifiesta como irritabilidad, pudiendo también haber fiebre y, a veces, secreción purulenta eliminada a través del oído. “El pediatra encontrará en el oído los elementos que le permitan hacer el diagnóstico. Estas infecciones del oído pueden ser virales o bacterianas, y en este último caso puede ser necesario el uso de antibióticos”, puntualiza el Dr. Astudillo. Es un cuadro frecuente en los inviernos y es causado por los numerosos virus que circulan, principalmente el Virus Respiratorio Sincicial. Destaca en su cuadro clínico la presencia de tos, los primeros días seca, después con flemas, y puede ser grave en los menores de 1 año, provocando episodios de dificultad respiratoria que en ocasiones obligan a hospitalizar a los niños para aportarles oxígeno mediante distintos sistemas. No obstante, la mayoría de los menores con bronquitis obstructiva se tratan ambulatoriamente con broncodilatadores en inhalador, siempre con aerocámara y, a veces, otros medicamentos. En ocasiones se requiere usar técnicas kinésicas para mejorar la ventilación de los pulmones. Es la más grave de las infecciones respiratorias agudas, afectando la parte del pulmón donde se lleva a cabo la oxigenación de la sangre. El broncopulmonar infantil de Clínica Indisa explica que “mientras más pequeño es un niño, las neumonías son preferentemente virales, y desde los 3 o 4 años en adelante progresivamente adquieren importancia las bacterianas, siendo predominantes en la edad escolar”. Generalmente, las neumonías se presentan con fiebre y puede haber quejido, dificultad para respirar, hundimiento de las costillas y en los más grandes puntadas en un costado del tórax. Es importante resaltar que los menores de tres meses pueden tener neumonía con muy pocos síntomas, por lo que deben ser motivo de consulta, aunque sea con un síntoma único como fiebre, o tos, o rechazo del pecho materno. Cuando el médico tiene evidencias de que la neumonía es viral, puede evitarse el uso de antibióticos. Pero si no es seguro si es viral o bacteriana es preferible indicarlos. [irp posts=»9926″ name=»8 alimentos que fortalecen el sistema inmune»]
Cabe destacar que estas enfermedades respiratorias se contagian a través de otras personas infectadas, y están asociadas a la circulación de virus, el frío y la contaminación del aire, como principales factores de riesgo.
Resfrío común
Faringoamigdalitis aguda viral
Faringoamigdalitis aguda bacteriana
Otitis media aguda
Bronquitis obstructiva
Neumonía