5 habilidades fundamentales para enseñar a los niños de hoy
La crianza es una de las tareas más desafiantes que podemos asumir. Cada hijo es único, y descubrir lo que necesita y es mejor para cada uno no es tarea fácil. A continuación, enumero aquellas habilidades que día a día fomento en mis propios hijos. Insisto que cada ser es único, y nosotros como padres somos quienes mejor los conocemos. Esto no pretende ser una guía exhaustiva, sino inspirar y ordenar ideas entre tanta información. Esta habilidad consiste en ayudarlo, desde que nace, a reconocer lo que le pasa: “Juanito, tienes sueño, por eso estás llorando. Vamos a dormir”. “María, tienes hambre, por eso estás mañosa. Vamos a comer”. “Sofía, estás enojada porque tu hermano te quitó el juguete. Dile que eso no te gusta”. Esta es una habilidad que, por lo general, nos cuesta mucho educar, porque nosotros mismos no fuimos educados en nuestras emociones. Nos enseñaron que estar triste, enojado o con miedo era malo. Y que solo la alegría, la calma y el amor son buenas emociones. Y no es así. Todas las emociones son necesarias para nuestro desarrollo. Claro, hay algunas que son más desagradables o difíciles de sentir, pero las necesitamos. Imagina si nunca sintiéramos miedo… probablemente estaríamos muertos por comportamientos temerarios. Es fundamental enseñarles a reconocer lo que les pasa, prestándoles nuestra voz a eso que ellos aún no saben nombrar. Esta habilidad nos permite ser conscientes de que “Yo estoy a cargo de mí”, de percibirme con todo mi mundo interno: sentimientos, pensamientos y acciones. Soy yo quien tiene el poder sobre mis sentimientos y soy responsable de ellos. Hoy en día es muy común decir: “Es que me hiciste enojar”. “Ay, es que este tráfico me tiene loca”. “Estoy superada con esta niñita y sus pataletas”. Y no funciona así. Nadie puede hacerme enojar sin mi permiso. Es verdad, no controlamos lo de fuera, pero sí el cómo nos afecta. Yo estoy en control de mí. Si responsabilizo a otros de mis sentimientos, pensamientos y acciones pierdo mi poder y se lo entrego a ese otro, entregándole a ese otro el control sobre mí. En cambio, si me hago cargo de mí mismo tengo mucha mayor capacidad de resolución de los problemas, porque la solución está en mí y no en el cambio de los demás. Es positivo alentar a los hijos a hablar, escuchar y expresarse. Conversemos con ellos de manera respetuosa y empática. Comer en familia es de gran ayuda, leer juntos y preguntarnos sobre lo que leemos, conversar sobre su día con preguntas abiertas que vayan más allá de un “Sí, no, bien, mal” como respuesta. Enseñarles también a usar su GRAN VOZ. En el programa socio-emocional “Conscious Discipline” se les enseña a los niños que tienen un poder: su GRAN VOZ. Con ella los niños aprenden a pedir que los demás los traten como quieren ser tratados. Por ejemplo: si a mi hijo lo empuja en el resbalín un niño en la plaza, lo primero es preguntarle: “Santiago, ¿te gustó que ese niño te empujara?”. Por supuesto que él responderá “No”. Ahí es cuando le enseñamos que debe usar su gran voz diciendo: “¡PARA! No me gusta que me empujes. Pídeme permiso para tirarte por el resbalín”. Así el niño explica de forma asertiva cómo quiere ser tratado. El momento es como es, no puedo cambiarlo, sino solo abrazarlo. Habrá miles de momentos en nuestras vidas donde sintamos rabia, tristeza, miedo, envidia… Y es ahí cuando solemos pensar: “No debería sentirme así”. Y ¡no! El momento es como es, eso es lo que siento, y reconociéndolo seré capaz de hacerme cargo de ello. Si caigo en culparme o culpar y juzgarme por eso que siento, pierdo la capacidad de aceptarme, llevándome a tener menor claridad y consciencia para actuar de la manera más adecuada. Esta habilidad de aceptar el momento nos lleva a la autorregulación. Y no solo eso, sino que nos permitirá ser empáticos, ya que al reconocernos y aceptarnos podremos comprender cómo se sienten los demás frente a determinadas situaciones. Encontrar información de todo tipo está al alcance de todos hoy en día. Por ello, el saber qué hacer con toda esa información es crucial. Fomenta la exploración, devuélveles las preguntas que te hagan, disfruten juegos de mesa de estrategias, resuelvan problemas juntos, reflexiona con ellos y aprende de los errores, fomenta la creatividad. Esto los preparará para enfrentar los desafíos cambiantes y las oportunidades a lo largo de sus vidas. Y recuerda: La crianza tiene mucho más que ver con el adulto que con el niño. En la medida que nosotros desarrollemos estas habilidades podremos inculcarlas en nuestros hijos, porque somos modelos a seguir y ellos aprenden mucho más de lo que ven que de lo que oyen. Sigamos construyendo un mundo más amigable, inclusivo y amoroso a través de una crianza consciente. Por: Jacinta Concha, profesora con magíster en educación y en orientación y mediación familiar. Fundadora de la comunidad @maternidadyfamilia
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Como padres, somos responsables de moldear el futuro de nuestros hijos y prepararlos para navegar en el mundo de hoy. Un mundo en constante cambio donde es fundamental inculcar ciertas habilidades que lleven 5 habilidades fundamentales para enseñar a los niños de hoy a los niños a ser personas competentes y compasivas, siendo un aporte real a la sociedad desde una sana salud mental.
1-Habilidad de reconocer sus emociones
2-Habilidad de la autorregulación
3-Habilidad de la comunicación
4-Habilidad de la aceptación
5-La curiosidad y el pensamiento crítico