La realidad del bullying
Tras sufrir durante más de un año de acoso escolar o bullying, un menor de 12 años se quitó la vida en la localidad de Utah (Estados Unidos). Sus padres hicieron pública la historia por medio de redes sociales y llaman a tomar conciencia para erradicar este tipo de prácticas.
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El bullying en los establecimientos escolares es cada vez más serio, sobre todo por el comportamiento agresivo con que actúan los niños o adolescente ante la víctima. Y Chile no es la excepción. Según el estudio anual de la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras (marzo de 2020 a marzo de 2021), hubo un aumento de 40% en las denuncias por maltratos físicos y psicológicos en colegios públicos y privados de Chile, pasando de 3.760 casos a 5.934. Sumado al dato anterior, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), señala que la tercera parte de los niños en el mundo sufre de acoso escolar, y los casos aumentan entre quinto básico y primero medio en donde la prevalencia en niños es del 32%, mientras que en las niñas es del 28%. Romina León, psicóloga infanto juvenil de Centro Médico Cetep, señala que “el bullying es una intención agresiva, es sistemática (se va repitiendo en el tiempo) y se da en una situación de desbalance, es decir, el agresor percibe una sensación de poder por sobre la víctima”. Producto de la pandemia, las clases se trasladaron al computador, a los hogares, pero el acoso escolar siguió latente. Para combatir el acoso escolar es esencial observar los cambios que padece un niño que está siendo sujeto de acoso en el colegio, ya que puede manifestar ansiedad, miedo, sentimientos de culpa, baja autoestima, problemas para relacionarse con sus pares, deseos de no asistir al colegio y presentar alguna sintomatología física (terror nocturno, vómitos, sudoración, temblores, entre otras). Y obviamente prestar atención si hay heridas, cortes o moretones que la víctima no logra explicar. Para evitar el bullying es relevante fomentar relaciones de confianza y respeto, donde la capacidad de generar empatía, de ponerse en el lugar del otro sea un punto crucial para trabajar. Los niños deben ver a todos como iguales y no como objetos que están para satisfacer sus necesidades individuales. Hablar con la víctima es una prioridad. Después con los padres junto a las autoridades pertinentes del colegio, las cuales deberían tener un protocolo a seguir. Los profesores cumplen un rol fundamental en el establecimiento educacional, ya que al estar gran parte del día con los niños pueden observar todo tipo de acciones. Por eso, una vez detectado el acoso, se debe evaluar la situación: entre qué miembros se está dando, la edad, los involucrados y desde cuándo está ocurriendo, para así desarrollar un plan de acción y mejorar la situación. Existen ciertas conductas a las cuales deben estar alertas los profesores, las entidades educacionales y sobre todo los padres. “Algunas señales son cambios en el comportamiento: aislamiento, conductas de rechazo que antes disfrutaba, disminución brusca en el rendimiento escolar, ausentismo al colegio, entre otras”, señala Romina. Frente a lo anterior se recomiendan 6 acciones básicas, las cuales deberían ponerse en práctica en los diferentes establecimientos educacionales de nuestro país: [irp posts=»4443″ name=»¿Qué hacer si tu hijo es quien hace bullying?»]
A través de Instagram, Samie Hardman, madre de Drayke, expresó: “mi guapo hijo estaba librando una batalla que ni siquiera yo podía salvar. Es real, es silencioso y no hay nada, absolutamente nada, como padre que pueda hacer para quitar este profundo dolor”.
¿Cómo afrontar el bullying?
El rol de los colegios