Vivimos momentos complicados para la autoestima de los hijos. Ya no solo debemos guiarlos para que aprendan a manejar los comentarios, críticas y burlas que reciben de sus compañeros en el colegio, sino que debemos cuidar también los efectos de las redes sociales, las cuales impactan de manera importante la imagen y concepto que tienen de sí mismos.
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Las agresiones a la
autoestima suelen ocurrir durante la pubertad y adolescencia, etapas de alta vulnerabilidad para los jóvenes. Complica un poco más el escenario el hecho de que en esta época es cuando los hijos tienen menos interés en escuchar a sus padres. Las opiniones que importan son las de sus pares, quienes no necesariamente son las mejores personas para promover la buena imagen de los hijos. ¿Por qué? Porque ellos mismos están trabajando en construirse la propia y muchas veces lo hacen a costa de hacer “menos” a quien tienen a lado.
¿Cómo ayudar?
Cuando los hijos reciben comentarios, críticas o burlas de sus amigos o compañeros por alguna característica física, emocional o de su personalidad los padres pueden llegar a preocuparse mucho al no saber cómo enfrentar estas situaciones. El origen de estas “bromas” suele ser de lo más diverso: estatura, color de piel, contextura física, algún rasgo prominente, nacionalidad, tipo de cabello, religión, condición académica, tipo de personalidad y un largo etcétera.
Como papás, ¿qué podemos hacer para ayudarlos? Toma nota de lo siguiente:
- Como con cualquier aspecto de la formación de los hijos, es indispensable tener una buena relación con ellos. NO DEBEMOS SER SUS AMIGOS, pero siempre debemos tratar de llevarnos bien con ellos, a pesar de que existan momentos en que debemos decir “No” y caerles mal por un rato.
- Cuando los hijos se sienten cercanos a sus padres pueden contar un poco más de su día y sus estados de ánimo. Con una llegada tranquila y abierta se puede construir un ambiente seguro, para transmitirle al joven que no será juzgado sino más bien entendido y acompañado.
- Es importante preguntarle al hijo lo que necesita de ti en momento difíciles de convivencia con sus amigos o en redes sociales. A lo mejor solo necesita ser escuchado con empatía y no ideas de cómo manejar la situación. Los papás, comprensiblemente, queremos “arreglar” la situación, pero este intercambio está fuera de nuestras posibilidades de control. Es muy probable que las soluciones que les propongamos no le sean útiles en el contexto que vive tu hijo.
Buena autoestima
Con el objetivo de que funcione como una guía general para los padres, lo más importante a considerar para el manejo de temas de autoestima con los hijos es lo siguiente:
- Crear y mantener una relación cercana y tranquila.
- Crear y mantener un ambiente seguro, donde un hijo sepa que los papás manejarán cualquier tema de conversación sin juicio o exclamaciones alteradas.
- Cuando el hijo quiera hablar sobre lo que le está sucediendo, escuchar activamente, sin distracciones y con cercanía y atención.
- Preguntar: “¿Qué puedo hacer para ayudarte?”, “¿Qué necesitas de mí en estos momentos?”.
- Si el niño o joven tiene desórdenes de sueño, desórdenes alimenticios, pierde interés en sus actividades diarias y se aísla más de lo normal, pedir ayuda especializada.
La pubertad y la adolescencia son etapas en las que se está construyendo la identidad y se aprenden herramientas para manejarse en el mundo, fortaleciendo el autoconcepto y la autoestima. Los papás podemos ser un gran apoyo solo escuchando, conteniendo, acompañando y buscando ayuda cuando es necesario… y desde luego, proporcionando el marco de valores que sostendrá a nuestro hijo/a toda su vida.
Por: Mónica Bulnes, psicóloga. www.preguntaleamonica.com
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