¿Qué hacer frente a un golpe en la cabeza?
Un golpe en la cabeza es un evento que ocurre con frecuencia en la edad pediátrica y que genera preocupación en los padres o cuidadores, pero también en el personal de salud cuando consultan en los servicios de urgencia. Las caídas son más comunes en niños pequeños (menor de 2 años) porque sus habilidades motoras están aún en desarrollo. Además, tienen la cabeza proporcionalmente más grande que el resto del cuerpo, lo que cambia su centro de gravedad y los músculos del cuello son aún inmaduros. En la práctica clínica, frente a un golpe en la cabeza hablamos de un TEC, traumatismo encéfalo craneano, que —en palabras sencillas— es cualquier alteración en el cerebro provocada por una fuerza externa (golpe). La mayoría de los TEC son leves y no se asocian a una lesión cerebral o secuelas a largo plazo. Sin embargo, un número pequeño de niños/as, especialmente los menores de un año de edad, con aparente trauma leve, podrían tener una lesión cerebral clínicamente significativa. Por esto es importante que los padres o cuidadores sepan cómo actuar frente a un golpe en la cabeza y consulten al servicio de urgencia si tienen dudas. Si aparecen signos de alarma, los padres deben consultar al servicio de urgencia. Hay que poner atención a esto: Ante la aparición de estos síntomas o el empeoramiento del estado general, o ante cualquier síntoma o signo que considere anormal o le preocupe, es mejor consultar al servicio de urgencia para una evaluación por especialista y eventualmente algún estudio de imágenes. La prioridad de la evaluación es identificar a aquellos pacientes con lesiones cerebrales clínicamente importantes, limitando las neuroimágenes innecesarias. Para esto, el médico a cargo realizará diversas preguntas al niño/a o cuidador y examinará en detalle al paciente, recabando de esta forma la información necesaria para decidir si el paciente requiere la realización de una neuroimagen o si basta con mantenerlo/a en observación. De requerir exámenes de imágenes, el de elección es la TAC o escáner, ya que es muy sensible, identificando lesiones tanto a nivel óseo como intracerebral. Pero implica exponer al niño/a a radiación, medicamentos para sedarlo (de ser necesario) y pasar más tiempo en el servicio de urgencia en espera de la realización del examen y sus resultados. Según los resultados de la evaluación el especialista definirá si el paciente puede volver a su domicilio y mantener allí la observación por las próximas horas. De aparecer algún signo de deterioro de los mencionados anteriormente se debe reconsultar. Si existe evidencia de que la caída generó alguna lesión cerebral el paciente quedará hospitalizado para observación y manejo. Recordemos que los niños son inquietos, corren, trepan, saltan y exploran. No se trata de limitarlos, pero a los adultos a cargo les corresponde entregar un ambiente seguro para su desarrollo. No todos los accidentes se pueden prevenir, pero sí se puede disminuir el riesgo de lesiones graves. Toma nota de estos consejos: Por: Dra. Daniela Angulo, pediatra. Atiende a domicilio y en la consulta de Pediatra a tu Casa
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Los menores de un año suelen caerse de sitios elevados, habitualmente la cama, mudador, silla o coche si no están bien asegurados. Cuando empiezan a caminar se caen desde su propia altura al tropezarse o chocar.
TEC
¿Qué hacer?
Signos de alarma
¿Qué harán en el servicio de urgencia?
¿Cómo prevenir?