Cada vez es más frecuente ver en las consultas de cirujanos plásticos a padres solicitando una intervención que ayude a corregir las “orejas aladas” de sus hijos mediante una otoplastía. Esto tras ser enviados por sicólogos o siquiatras infantiles preocupados por los efectos en la autoestima de estos niños.

Leer artículo completo