Consejos para la mamá tras una episiotomía

La episiotomía es una incisión en la pared vaginal y el perineo (el área entre los muslos, que se extiende desde el orificio vaginal hasta el ano) para agrandar la abertura vaginal y facilitar el parto.

Cuando la matrona y/o médico asiste el parto, ayuda a que la cabeza y la barbilla del feto pasen por la vagina cuando ya se pueda ver. Pero en algunos casos el orificio de la vagina no se dilata lo suficiente como para dejar pasar al feto. El médico puede realizar una episiotomía para ayudar a agrandar la abertura y lograr la salida del feto.

Ya no se recomienda realizar la episiotomía de forma rutinaria, por lo cual es importante que la mamá lo converse con su matrona y/o médico en las visitas prenatales.

¿Cuándo es necesario realizar una episiotomía?

• El hombro del bebé esta atorado detrás del hueso pélvico (distocia del hombro).
• El bebé tiene un patrón de frecuencia cardiaca anormal.
• Se necesita para un parto vaginal instrumentado (fórceps o ventosa).
• Bebés grandes, para evitar un desgarro con compromiso de esfínter anal.

¿Qué ayuda a aliviar y a la cicatrización de la episiotomía?

La recuperación de una episiotomía es variada. Hay algunas mujeres que se recuperan rápido y una vez que los puntos se reabsorbieron no hay ningún tipo de molestias. Pero para otras puede ser molesta o dolorosa. Por ejemplo, pueden sentir incomodidad al sentarse, incontinencia urinaria, dolor en el día a día y al retomar la vida sexual incluso pasado un tiempo.

A continuación, se muestran algunos consejos para tomar en cuenta:

• Si la reciente mamá siente molestias al sentarse, debe procurar apoyar primero un glúteo y luego el otro. También puede sentarse en un cojín en forma de dona.
• En los primeros días, si hay inflamación o dolor importante, se pueden aplicar packs de hielo en la herida para bajar la inflamación; siempre deben estar envueltos en film transparente o en un paño fino para no humedecer la herida, no dañar la piel, y nunca aplicarlos por más de 10 minutos.
• Lavados con agua templada y jabón neutro.
• La episiotomía debe estar siempre seca, procurando que no quede la zona húmeda al orinar o bañarse. No se recomienda el uso de secador.
• Descansos seguidos. En los primeros días es bueno tumbarse unos 10 minutos cada hora para descansar la zona.
• Es importante mantener la higiene limpiando suavemente con movimientos que van de la vagina al ano y nunca al revés, para minimizar el riesgo de infección en la episiotomía.

Por: Caroline O’Shee, doula y fundadora de Aldea Mamá.    

[irp posts=»11611″ name=»¡Atrévete con el masaje infantil!»]