El cuidado de esta zona, así como el tratamiento y la prevención de problemas son muy importantes a lo largo de la vida de la mujer. Sin embargo, cobra el doble de importancia en una de las etapas de mayor cambio corporal: el embarazo.
Durante la gestación el bebé crece todos los días, junto con el aumento de tamaño del útero y todas las adaptaciones físicas y fisiológicas que ocurren. Esto hace que todo nuestro cuerpo —pero mayormente la musculatura abdominal, del diafragma y piso pélvico— deba «trabajar extra», perdiendo en algunos casos movimiento o incluso fuerza.
Como las mujeres son distintas, el embarazo no afecta a todas de la misma manera. Algunas pueden presentar dolor costal, lumbar, pélvico, incontinencias, etc. Pero siempre es importante conocer el cuerpo y mantenerse activa con ejercicios específicos y adaptados a las semanas de gestación.
Aquí abordamos el cuidado del piso pélvico antes del parto de la mano de Steffany Quijada, kinesióloga especialista en piso pélvico y fundadora de Cerkip (@cerkipchile – www.cerkip.cl).
De cara a un mejor parto, ¿qué ejercicios se recomiendan para la zona pélvica?
Una de las principales preocupaciones de las mujeres embarazadas es qué pasará con su piso pélvico en el caso de un parto vaginal. Debemos siempre partir de la base de que el cuerpo está preparado naturalmente para parir, pero también se puede ayudar a que la musculatura llegue mejor preparada y también para que su recuperación sea mejor.
Desde las 30 semanas de gestación se pueden:
- Iniciar ejercicios de movilidad pélvica con el balón kinésico.
- Ejercicios de concientización y relajación del piso pélvico.
- Además, puede ser beneficioso practicar ejercicios y posiciones para el trabajo de parto que favorezcan el descenso del bebé, así como también las posiciones para el momento del pujo.
¿Qué problemas pueden presentarse en el parto, relacionados con el piso pélvico?
Durante el trabajo de parto, y a nivel de piso pélvico, pueden ocurrir dos cosas: que haya un desgarro o que se realice una episiotomía.
El desgarro ocurre de manera espontánea y se clasifica en distintos grados; puede afectar solamente a la piel o ser más profundo e involucrar músculos y otros tejidos.
La episiotomía es una cirugía menor que se realiza en el periné con el fin de ampliar el canal vaginal para permitir la salida del bebé. Al ser un corte profundo, involucra piel, musculatura y mucosa, por lo que es necesario poner cuidado en su recuperación. Esta debería realizarse bajo condiciones estrictamente necesarias y no de rutina.
No se puede determinar si uno es mejor que otro, ya que dependerá de las condiciones al momento del parto y del estado inicial de la musculatura, pero en general ambos ocurren por la falta de elasticidad y elongación del periné.
El prepararse para el parto con masaje perineal, ejercicios de piso pélvico y generales, ayuda a disminuir el riesgo de episiotomía o desgarro y ayuda a que la recuperación sea más eficiente.
¿Qué consejos generales debe seguir la mujer para un buen parto?
Existen distintos factores que pueden contribuir a tener una experiencia de parto positiva. Dentro de ellos se encuentra:
- El conocer los derechos y deberes que se tienen durante la atención.
- Conocer al equipo médico y su forma de trabajo.
- La libertad de movimiento durante el trabajo de parto.
- Tener un acompañante significativo que apoye durante el proceso.
- Confiar en las capacidades de su cuerpo para parir.
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