10 reglas de oro para ordenar tu casa
Un hogar ordenado es sinónimo de armonía, bienestar y organización. Y para lograr este propósito debemos cumplir una serie de reglas.
La idea es ordenar, limpiar y organizar, ganándole a nuestras inevitables ganas de acumular. Si no consigues mantener este orden, seguramente algo está fallando en tu manera de organizar. A continuación, se muestran 10 reglas de oro del método de orden Hogarnizarte creado por Jeannette Escudero, consultora de organización de espacios y una experta que ha ayudado a numerosas familias a organizar su hogar. Reducir el número de cosas que hay en tu hogar hará que se mantenga de forma mucho más sencilla. Poseer menos tiene innumerables beneficios, y uno de los principales es tener una casa que resulte más fácil de ordenar y limpiar, porque poseer demasiados objetos puede ser el principio del caos. Es muy difícil limpiar un mueble lleno de cosas. Si no tienes mucho tiempo acabarás con una casa sucia y repleta de objetos, y no sabrás por dónde empezar. Dale un hogar a todo lo que posees. Mi mantra es que a la hora de ordenar todo tiene una familia, y cada familia tiene un hogar. Cuando las cosas no tienen un hogar, está claro que se convertirán en desorden. Un ejemplo es la entrada de una casa que no tiene un espacio para zapatos, bolsos y llaves. Cada miembro de la familiar asignará su propio lugar a sus posesiones, y para los niños eso puede significar dejar en el suelo las cosas. Simplifica los procesos que llevas a cabo en casa creando rutinas de orden para que todos sepan qué esperar. Es sorprendente ver cuántas familias pasan sin rutinas establecidas. Es muy difícil administrar un hogar sin rutinas, ya que siempre estarás «apagando incendios» en lugar de vivir en el flujo de la vida. Por ejemplo, si no tienes una rutina de planificación de comidas, de compras, de tiempo para cocinar, todos los días te encontrarás prácticamente luchando a la hora de servirle la comida a tu familia. Lo mismo ocurre con todo lo demás que sucede en un hogar. Al igual que las cosas necesitan un hogar, cada actividad necesita un lugar en su calendario. Hogarnizarte tiene un Mega Calendario que puede ayudar en ese sentido (www.hogarnizarte.com). No dejes las cosas para mañana. Todos hemos experimentado el irnos a la cama cansados, dejando los platos sucios y sin lavar la ropa. Pero es deprimente despertar un nuevo día con las tareas del anterior todavía por hacer. Nunca dejes para mañana lo que puedas hacer hoy y disfruta cada uno de tus días. El desorden oculto también cuenta. No debes hacer lo mínimo. El desorden que se guarda con rapidez en los cajones, por ejemplo antes de que los invitados aparezcan, es el comienzo del desorden en tu casa. Asegúrate de ordenar y limpiar hasta aquellos lugares que están fuera de tu alcance. Prioriza el espacio. No llenes nada más del 90% de su capacidad, ni un clóset ni una estantería ni unos cajones. Dicho de otra manera, prioriza el espacio, ¡que siempre quede sitio libre! Los espacios saturados estresan y no dan lugar a lo nuevo. Otra regla tan sencilla como eficaz: cada vez que acabes de usar algo, devuélvelo a su lugar. Siempre, sin excusa y cada día. Es un gesto cotidiano que sirve como motor de cambio para toda la familia. Es la regla de usar todo. ¿De qué te sirven ese mantel, vajilla y accesorios preciosos si están guardados y olvidados? No guardes nada para una ocasión especial, oblígate a usar todo lo que tienes. Aprenderás a descartar lo que no usas más fácilmente porque todo lo que tienes lo usas. Es la regla de contener. No hay cajón que deba estar sin sus cajas. Y es que los cajones son espacios de acumulación, pero el truco es ponerles dentro cajas, con cartones o con separadores. Así aprenderás a guardar solo lo que de verdad quieres conservar. Es la regla de los 2 minutos. Recomiendo realizar, en el mismo momento en que aparecen, aquellas actividades que pueden ser completadas en menos de dos minutos. Por ejemplo, el problema del tornillo puede resolverse con solo ir a por un destornillador y apretarlo (en menos de dos minutos). Estas actividades sencillas, si no se resuelven cuanto antes, van acumulándose y se convierten en un problema mucho mayor. Esta idea, en principio inofensiva (dos minutos de nuestra vida en el fondo no son nada), activa en tu mente un mecanismo que te incita a seguir trabajando en este asunto hasta resolverlo por completo; además, te ayuda a ordenar y limpiar la casa. [irp posts=»13880″ name=»Consejos para organizar tu ropa interior»]
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Regla 1
Regla 2
Regla 3
Regla 4
Regla 5
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Regla 7
Regla 8
Regla 9
Regla 10