5 mitos sobre alimentación y deporte
Varias comunas de nuestro país están entrando en etapa de transición. Y si bien no es un llamado a salir de forma recurrente, sí tenemos mayor libertad para hacer deporte al aire libre los días de semana. Muchas personas quieren retomar la actividad física o aprovechar estos momentos para comenzar a entrenar por primera vez.
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Pero, como en todo, es necesario hacerlo de manera responsable, y eso incluye alimentarse de manera correcta para no afectar la salud. Existen algunos mitos sobre la alimentación y el ejercicio que vale la pena conocer. Para eso, Elizabeth Luna desmiente las siguientes creencias: Es verdad que el ejercicio te hace sentir más activo debido a la liberación de endorfinas, adrenalina y otras hormonas que influyen en el estado de ánimo, aliviando estados depresivos y controlando la ansiedad. También es cierto que ejercitarse por la mañana es una buena opción para que el día pueda fluir mejor y sentir más ánimo. Por otro lado, está el hecho de ejercitarse en ayunas. Es cierto que cada persona es un universo distinto, con diferentes realidades y hábitos. Sin embargo, entrenar en ayunas puede generar sensación de fatiga y por consecuencia disminución del rendimiento, a raíz de la utilización de los depósitos de glucógeno de los músculos y del hígado (fundamentales para la contracción muscular durante el ejercicio). Además, esta acción no asegura una baja importante de peso. Tampoco un notorio cambio en el porcentaje de grasa corporal. Lo que definitivamente no es un mito es que siempre se debe tener una guía nutricional y de ejercicios personalizada y recomendada por un profesional de la salud. Las proteínas son macronutrientes esenciales que adquirimos a través de los alimentos y que cumplen funciones importantes para el buen funcionamiento del organismo. Por ejemplo, formar tejidos, transportar vitaminas y defender el organismo de invasores que puedan provocar alguna enfermedad. Aunque cumplen un rol fundamental en el crecimiento muscular, consumirlos por sí solos y no distribuirlos durante el día, es decir, consumirlos en un solo tiempo de comida, no generará mayor masa. Un buen hábito es la distribución de la alimentación sin eliminar ningún tipo de nutriente, como hidratos de carbono (cereales, legumbres, hortalizas y frutas), potasio (frutas, verduras, lácteos, cereales integrales, frutos secos y semillas), zinc, vitamina C y E. Es importante mencionar que una adecuada y controlada ingesta de proteínas evitará efectos que pueden ser perjudiciales para la salud, como elevar los niveles de ácido úrico en sangre (hiperuricemia) o daño renal, en el caso de las personas con diabetes. Incluso, optar por una dieta proteica puede alejarnos de una dieta equilibrada y saludable. Su objetivo es reponer líquidos y electrolitos tras una dura sesión de ejercicio. Sin embargo, contienen un elevado aporte de azúcares y carbohidratos, por lo que no se recomienda consumir bebidas isotónicas cada vez que entrenamos. Puede ser consumida de vez en cuando, y solo cuando hayamos realizado un gran gasto energético. Es importante señalar que el agua es un gran aliado para evitar la deshidratación y el aumento de la temperatura corporal, que como consecuencia serían limitantes para el rendimiento cuando hacemos deporte. Muchas personas creen que la única forma de tonificarse es consumiendo suplementos alimenticios. Sin embargo, tal como dice su nombre, son suplementos en caso de tener alguna carencia. Si tenemos una alimentación equilibrada con la incorporación de nutrientes fundamentales para nuestro desarrollo, no necesitaremos consumir estos productos de forma recurrente si hacemos deporte. Lo anterior no significa que los suplementos sean malos, sino que tienen la finalidad de complementar nuestra alimentación en caso de necesitarlo. No como un elemento imprescindible. Otro de los mitos en torno a la alimentación y el deporte es que las vitaminas y minerales aportan energía. Estos se denominan micronutrientes porque los necesitamos en pequeñas cantidades. Sin embargo, son indispensables para el funcionamiento de nuestro cuerpo, ya que ayudan a reparar tejidos, al crecimiento y al sistema inmunológico. Pero no aportan energía. Es importante señalar que estos micronutrientes se pueden incorporar de forma segura y natural al organismo a través de una alimentación variada y equilibrada, rica en frutas y verduras principalmente. Pero esto no ocurre con los suplementos vitamínicos, ya que es muy fácil tomar demasiada cantidad y generar efectos dañinos para la salud. [irp posts=»11125″ name=»Cómo sanitizar frutas y verduras»]
Elizabeth Luna, nutricionista de Sodexo, explica que “realizar actividad física no solo ayuda a prevenir enfermedades y mantenernos sanos, sino que también juega un importante rol en nuestro estado de ánimo. Esto es fundamental en medio de la pandemia, donde hay mayor ansiedad en la población”.
Mito 1: Ejercitarse en ayunas y por la mañana es la mejor opción
Mito 2: Solo comiendo proteínas voy a aumentar la masa muscular
Mito 3: Debes rehidratarte con las bebidas isotónicas
Mito 4: Los suplementos son imprescindibles
Mito 5: Las vitaminas y minerales dan energía