Sin embargo, tal vez hayas notado que cada vez se torna más difícil lograr que tu hijo se desconecte de la pantalla (celular, tablet, computador o videojuego) y se ponga a hacer otra cosa: la
tarea, comer o irse a la cama. ¿Qué está pasando?
6 ideas
Lo primero que hay que tener en cuenta es la manera en que tu familia encara el proceso de limitar su uso. Hay formas sencillas de facilitar esto para ti y para tu hijo:
1-Antes de que tu hijo esté frente a la pantalla, aclara cuánto tiempo puede usarla, ya sean 20 minutos o dos horas.
2-Avísale cuando falte poco para que se termine el tiempo acordado. También puedes esperar un momento propicio, como al finalizar un juego o un programa (acuerden con antelación cuál será ese momento en que tiene que apagar el dispositivo).
3-Asegúrate de que tu hijo está prestando atención cuando le dices que apague la pantalla. Haz que tu hijo te mire a los ojos y repita lo que le has dicho.
4-Si nada sucede, acércate y ponle la mano sobre el hombro. Trata de no hablarle ni gritarle desde otra habitación o mientras estás haciendo otras cosas.
5-Hazle saber qué tiene que hacer después de apagar el dispositivo. Es más fácil la transición si hay algo específico de lo que tiene que ocuparse a continuación.
6-También se puede hacer un horario escrito o con imágenes que indique en qué momentos del día está permitido estar frente a una pantalla y en qué momentos no. En lugar de quejarte, señala el horario y recuérdaselo sin decir una palabra.
Fuente: Understood.org
[irp posts=»12178″ name=»Pantallas: ¡cuidado con la salud visual infantil!»]