Cómo convivir con la alergia alimentaria
Cerca del 5,5% de la población infantil padece algún tipo de alergia alimentaria en Chile. Debido a la mayor recurrencia de este problema, MiApego —entidad cuyo objetivo es educar a los padres y cuidadores de niños— organizó hace un tiempo un seminario llamado “Vivir con Alergia Alimentaria”. De acuerdo a Bidisha Chakraborty, fundadora de MiApego y mamá de dos niños con alergias alimentarias múltiples, diversos estudios han mostrado que existe una relación inversa entre la incidencia de enfermedades infecciosas y la incidencia de alteraciones inmunológicas. Es decir, con la mejora de las condiciones higiénicas y las vacunas, entre otras cosas, hemos avanzado mucho en eliminar enfermedades infecciosas graves, pero con ello nuestro sistema inmunológico está menos expuesto a bacterias que antes. Consecuencia: el sistema inmunológico se confunde con la ingesta de varios alimentos, aumentando los casos de alergias alimentarias. Añade que otras posibles causas incluyen menores tasas de lactancia materna, aumento de tasas de cesáreas (bebés nacidos por cesárea no están expuestos a bacterias en el canal de parto, desregulando su microbiota), déficit de vitamina D durante el embarazo y primeros meses de vida, y aumento de la obesidad. “Cabe destacar que es un área de estudio relativamente nueva, por lo cual muchos casos ocurridos en otras generaciones no se conocían como tal. Ahora estamos mejor preparados para diagnosticar casos de alergias”, indica. Las familias con niños alérgicos enfrentan problemas de inclusión, ya sea desde salir a comer fuera de la casa o entrar al sistema escolar, sala cuna o jardín infantil. La alergia alimentaria impacta a toda la familia a nivel económico, pues los pacientes en el sistema privado de salud no reciben ninguna cobertura de tratamiento. [irp posts=»4053″ name=»¿Por qué los padres consultan tanto por alergias alimentarias y constipación?»] Sonríe Mamá & Familia conversó con la fundadora de MiApego, para conocer más detalles de un problema que se escucha cada día más entre las mamás. Es poco común tener alergia alimentaria durante el embarazo y no hay estudios que muestren que evitar ciertos alimentos pueda prevenir alergias en el lactante. De hecho, hay investigaciones que muestran lo contrario: que la exposición a ciertos alimentos alergénicos en el embarazo puede prevenir alergias. Ahora bien. Durante la lactancia, la madre de un niño que sufre alergia debe hacer dieta hipoalergénica, ya que los alérgenos pasan por la leche materna. Las alergias más comunes son a la proteína de la leche de vaca (APLV), huevos, soya, trigo y maní. Las alergias pueden ser a un solo alimento o a múltiples. El grado también difiere en cada niño. En el caso de los adultos, las alergias comunes son a mariscos, nueces, maní y pescado. Se dice que existen más de 100 alimentos que pueden causar alergia alimentaria. También es importante saber leer las etiquetas de los alimentos, así como la industria alimentaria tiene que ser responsable en indicar esta información con un lenguaje fácil de comprender para el consumidor. Las reacciones se pueden presentar en dos formas: medidas por IgE o reacción por células. La sintomatología en los dos casos es distinta. La reacción más grave es anafilaxia, que requiere un tratamiento inmediato (epinefrina). Los otros síntomas son de tipo gastrointestinal, respiratorio y cutáneo. Los gastrointestinales incluyen dolor abdominal recurrente, náuseas, vómitos, diarrea y heces con sangre, entre otros. Asma y rinitis son las presentaciones comunes de alergias respiratorias. Urticaria y dermatitis son los principales síntomas cutáneos. Un lactante alérgico puede presentar algunos o incluso todos los síntomas. Estos se pueden observar de forma inmediata (desde minutos hasta 2 horas después de consumir el alimento) o de forma tardía (más de 2 horas). [irp posts=»694″ name=»¿Para qué sirve la leche de burra?»] Se requiere de un equipo médico multidisciplinario, ya que la alergia afecta muchos ámbitos de la salud del paciente. Lo primordial es el diagnóstico y tratar de saber a qué alimento(s) es alérgico el niño. Se consideran los antecedentes médicos y se realizan exámenes (examen de sangre, de piel, dieta de exclusión, prueba oral del alérgeno). Generalmente la alergia se presenta en la etapa temprana de un niño, pero puede producirse a cualquier edad. No se saben las causas exactas, pero los estudios mencionan que esta condición puede ser a causa de una combinación genética y ambiental. Si uno cuenta con familiares cercanos con alergia alimentaria, por ejemplo un hermano, lo más probable es que el otro niño también la tenga. En el caso de las mascotas, por ejemplo gatos, puede aumentar el riesgo; pero en el caso de los perros, baja el riesgo. En general, los niños que conviven con mascotas están más expuestos a bacterias que ayudan al sistema inmunológico. También se dice que las bacterias del estómago (microbiota) juegan un rol importante en la reducción del riesgo de alergia. Todos los síntomas afectan el bienestar del niño y su calidad de vida. También pueden ocurrir trastornos de alimentación, así como del sueño. Y es que podemos hablar de niños buenos o malos para dormir, o buenos o malos para comer, pero con niños alérgicos los desafíos típicos de la crianza se vuelven mucho más complicados ya que estamos hablando de un niño que podría asociar dolor con comer y por eso rechaza la comida, por ejemplo.
Leer artículo completo
El encuentro tuvo por fin entregar conocimientos médicos necesarios sobre el tema, dado que el tratamiento para alergias alimentarias necesita mucha dedicación y constancia.
Causas
¿Existe algún tipo de alergia alimentaria asociada al embarazo?
En el caso de niños pequeños, ¿qué tipos de alergias se dan principalmente?
¿Qué síntomas causan las alergias alimentarias?
¿Cómo se trata a los pequeños con alergia alimentaria?
Cuando el niño es más grande (preescolar o escolar), ¿puede surgirle una alergia alimentaria?
¿Quiénes tienen más riesgo de sufrir este problema?
¿Qué pasa si no se trata la alergia? ¿Puede derivar en algo más?