10 mitos sobre el cáncer de mama

La Dra. Verónica Mariani, cirujano de mama e integrante del Programa de Cáncer de Mama de Clínica Universidad de los Andes, aclara algunos mitos con relación al cáncer mamario, que causan confusión y desinformación.

1. El cáncer de mama se puede evitar

FALSO. Esta enfermedad no se puede evitar, pero una detección temprana puede hacer la diferencia para lograr un pronóstico favorable. Para esto se recomienda realizarse una mamografía anual desde los 40 años. En el caso de quienes tengan antecedentes familiares, se aconseja hacérsela diez años antes de la edad en la cual fue diagnosticada la enfermedad en el familiar. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los cánceres de mama se desarrollan en mujeres que no tienen factores de riesgo ni historia de esta patología en la familia. Estos son los que se llaman cánceres de mama esporádicos.

2. Solo lo pueden tener las mujeres mayores de 40 años

FALSO. Todas las mujeres tienen riesgo de tener cáncer de mama, sin embargo, la mayoría de los casos se presentan en pacientes mayores de 40 años.

3. Mientras mayor tamaño tengan las mamas, aumenta el riesgo de padecer cáncer

FALSO. En realidad, existen dos asociaciones que se relacionan de alguna forma con esta creencia. El mayor riesgo está asociado con mamas densas (mayor cantidad de tejido mamario con relación al tejido graso, condición que puede ser evidenciada en la imagen mamográfica) y con el sobrepeso, fundamentalmente el que se presenta después de la menopausia. Estas dos condiciones podrían relacionarse con la existencia de mamas de mayor tamaño.

4. Es un cáncer hereditario

FALSO. Lo que se hereda es la predisposición a desarrollar un cáncer. De todos los cánceres de mama que se diagnostican, se estima que alrededor del 10% corresponde a uno “hereditario”, en los que es posible identificar la mutación de un gen que determina este aumento de riesgo, que puede ser transmitido de padres a hijos. Por otro lado, se sabe que las familiares de pacientes con cáncer de mama que no son portadoras de este gen tienen un aumento discreto de su riesgo.

5. Amamantar por largos períodos disminuye el riesgo

VERDADERO. La lactancia protege del cáncer. Por eso se recomienda amamantar el mayor tiempo posible.

6. Encontrar un bulto o protuberancia en una mama significa cáncer

FALSO. Tener algún bulto o protuberancia no necesariamente es indicativo de cáncer. Muchas veces son nódulos benignos. Sin embargo, la recomendación es consultar a un médico para realizar los exámenes necesarios, como ecotomografía mamaria o una mamografía, entre otros, ante la presencia de un hallazgo de este tipo.

7. Si tengo cáncer, me tendrán que extirpar la mama

FALSO. Al identificarse en etapas tempranas, la mayoría de las veces se puede realizar una mastectomía parcial, cirugía que consiste en la extirpación del sector de la mama donde está el tumor. Los resultados oncológicos son equivalentes a los de sacar la glándula completa.

8. Si no siento dolor, no tengo cáncer de mama

FALSO. La mayoría de los casos de cáncer de mama no presentan síntomas hasta etapas avanzadas. Es por esto que tiene tanta importancia el screening mamario que se realiza con una mamografía, porque es lo único que permite detectarlo en etapas precoces y obtener así mejores resultados.

9. El alcohol, el cigarro y el sedentarismo aumentan el riesgo de padecer cáncer

VERDADERO. Está comprobado que tomar alcohol en exceso y fumar aumenta las probabilidades de contraer cualquier tipo de cáncer. Por el contrario, está demostrado científicamente que la actividad física disminuye las posibilidades de generar cáncer, así como mantener un peso saludable.

10. El uso de desodorantes y el sostén que ayuda a dar forma aumentan el riesgo

FALSO. No se ha demostrado que el uso de desodorante o antitranspirantes, incluidos los que tienen aluminio, o el uso o no de cualquier tipo de sostén aumente o disminuya el riesgo de cáncer de mama.