A algunos niños les cuesta más y necesitan más ayuda para vencer sus miedos. Si los miedos son muy intensos y/o impiden que un niño lleve una vida normal podrían ser un indicador de trastorno de ansiedad.
¿Cómo saber si es necesario hablar con el pediatra u otro especialista sobre los miedos de tu hijo? Aquí van algunas claves:
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- Parecen demasiado intensos o prosiguen más allá de la edad habitual.
- Hacen que esté muy angustiado o que tenga pataletas o berrinches.
- Impiden que tu hijo lleve una vida normal, como ir al colegio, dormir solo o estar separado de sus padres.
- Le provocan síntomas físicos (como dolor de estómago, dolor de cabeza o ritmo cardíaco acelerado). También si tu hijo nota que le falta el aire, se marea o tiene náuseas.
¿Qué hacer como padres?
- Si se trata de niños pequeños, tranquilícelo diciéndole: «Todo está bien. Estás seguro. Yo estoy aquí, a tu lado». Hazle saber que estás ahí para protegerlo. Abrázalo y dile palabras tranquilizadoras para ayudarlo a sentirse seguro.
- A medida que tu hijo crece, habla con él y escúchalo. Tú como padre o madre debes estar tranquila y transmitirle tranquilidad. Ayuda a tu hijo a poner sus sentimientos en palabras y a probar nuevas experiencias.
- Ayuda a tu bebé a acostumbrarse a una persona nueva mientras tú lo abrazas y le permites sentirse seguro. En muy poco tiempo, esa nueva persona dejará de parecerle una desconocida.
- Deja que tu hijo de 1 a 3 años de edad se separe de ti durante breves períodos de tiempo al principio. Cuando necesites separarte de él, dile que volverás, dale un abrazo, sonríele y parte. Deja que tu hijo aprenda que tú siempre vuelves.
- Si tu hijo pequeño tiene miedo de la oscuridad, desarrollen una rutina tranquilizadora para la hora de irse a dormir. Léele o cántale. Deja que tu hijo se sienta seguro y querido.
- Ayuda a tu hijo a afrontar sus miedos poco a poco. Por ejemplo, comprueben los dos juntos que no hay monstruos debajo de su cama. Con tu presencia y tu apoyo, deja que tu hijo vea por sí mismo que no hay nada que temer. Ayúdalo a sentirse valiente.
- Limita las imágenes, la películas y los programas infantiles que asustan. Estas cosas solo alimentan sus miedos.
- Ayuda a los niños y a los adolescentes a aprender a prepararse para los desafíos, como los exámenes o los trabajos escolares. Hazle saber a tu hijo que crees en él.
La mayoría de los niños saben afrontar sus miedos normales con la ayuda y el apoyo de sus padres. A medida que van creciendo van superando los miedos que tenían cuando eran más pequeños.
Fuente: Kidshealth.org (The Nemours Foundation).
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