Celos en la pareja: ¿bueno o malo?
Sentir celos cumple con varios objetivos. En primer lugar, es un tema «territorial» donde tratamos de proteger lo que consideramos «nuestro». En segundo lugar, sentirlos es una señal de alerta que nos avisa que estamos en peligro de ser lastimados, si la sospecha de infidelidad se ve confirmada. Hablamos de «celos poco sanos» cuando, por ejemplo, uno de los integrantes de la pareja fue engañado en una relación pasada, provocando celos sin fundamento en su relación actual. Vigilar, intentar controlar o reclamar (expresiones habituales de celos) —motivado por algo que no ha ocurrido con tu pareja presente— provoca un cansancio que deteriora la relación hasta el punto de llegar a terminarla. Lo curioso es que la desconfianza del otro y su consecuente «supervisión» intenta precisamente evitar la pérdida de la otra persona; y es justo lo que provoca. Este cuadro también se presenta en personas con autoestima debilitada, quienes ven a cualquier individuo como una amenaza para su relación. Incluso si su pareja no se muestra particularmente interesada en ese otro u otra. Pero también están los «celos fundamentados», que surgen cuando se ha comprobado una coquetería constante de la pareja con distintas personas o una franca infidelidad. En estos casos, sentirse inseguro/a y vulnerable tiene una razón de ser y la «señal de alerta» que se expresa al sentir celos es un aviso que debe dirigirte a ponerte a salvo, es decir, a no estar expuesto/a a ser lastimado. Si estás con alguien que es celoso o celosa sin razón de serlo es poco lo que puedes hacer para tranquilizar su desconfianza, ya que es un tema personal que cada uno debe trabajar. Sabiendo esto, solo te resta decidir si estás dispuesto/a a seguir con alguien que fiscalizará tus movimientos, querrá revisar tu celular y te reclamará con frecuencia lo que cree que puedes estar haciendo a sus espaldas. Si decides que tu pareja te da muchas cosas buenas capaces de compensar este cuadro celópata, una sugerencia es que enganches lo menos posible con conversaciones circulares y repetitivas, diciéndole tranquila y afectuosamente cosas como: «Lamento que te sientas (pienses) así. Tú sabes lo que pienso de esto (los celos), porque te lo he dicho muchas veces y ya no voy a repetirlo», retirándote luego a otra habitación. El mensaje que le das a tu pareja es que no estarás presente en escenarios que te hacen daño y que lesionan la relación. ¿Pero qué hacer si los celos tienen fundamento? En caso de que no confíe en ti porque fuiste infiel, pero quiere seguir la relación, la sugerencia es que seas lo más transparente posible, contándole de tu día con la mayor naturalidad, dejando tu celular disponible para ser revisado si así lo quisiera, etc. Ahora bien, ¿qué pasa cuando yo mismo soy celoso o celosa? En este caso, tal como se mencionó antes, hay dos caminos: Las motivaciones para continuar con una relación donde hubo infidelidad son muy variadas: no ceder el «territorio» antes mencionado a otra persona, tener oportunidad de «castigar» a la pareja infiel de diferentes maneras (control, violencia verbal y/o física, etc.), intenso miedo a la soledad, razones económicas, entre muchas otras cosas. Lo que es común en todas ellas es el dañino y a veces irreparable desgaste que la celotipia provoca en la relación, sea fundamentada o no. Este tema definitivamente no es fácil. Tengas o no fundamento para estar celosa, la desconfianza y la sensación de inseguridad son sentimientos poderosos y complicados de controlar. Y las sugerencias tienen que ver con dos razones: Con los celos no hay lado agradable o sencillo. Nos obliga a tomar decisiones difíciles: permanecer o no en una relación en la que no es fácil quedarse o con la que no se quiere terminar. Pero estos consejos pueden ayudarte a reflexionar sobre tu relación y la calidad de tu vida en general, de manera de tomar las decisiones necesarias para construirte un mejor ambiente. [irp posts=»8715″ name=»¿Cuándo se debe ir a terapia de parejas?»]
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Considerando ambos puntos de vista, los celos son útiles como pueden llegar a serlo la ansiedad, el pesimismo, el estrés, etc. Sin embargo, de la misma manera en que ciertos niveles de ansiedad o la forma de expresarla puede ser algo dañino, los celos pueden presentarse en medidas, fundamentos o expresiones muy poco saludables. Esto es importantísimo de vigilar.
Celos de distinto tipo
Seguir o parar
Motivaciones
¡No es sencillo!
Por: Mónica Bulnes de Lara. Sigue a Mónica Bulnes en Instagram (@preguntaleamonica) Si tienes una consulta sobre este tema que quieras plantear a la psicóloga entra a www.preguntaleamonica.com y te la responderá sin costo alguno.